Hace diez años me encontraba vistiendome para irme a la escuela (estaba en sexto años de primaria) cuando la noticia de que las torres gemelas habían sido atacadas por terroristas, en ese momento no imagina ni siquiera donde estaba ese edificio pero a los adultos parecía preocuparles, recuerdo el grito de horror de mi madre al ver la imágenes que estaban siendo transmitidas en vivo a nivel mundial. Nada vuelve a ser igual después de un desastre así y la verdad a ese país le afecto mucho el hecho de perder uno de los edificios más representativos de su nación pero la vida sigue y ellos siguieron con una venganza que aun no termina.
Hace una década no te conocía y no esperaba hacerlo y sí me contaran lo que iba a pasar no lo creería, hoy te conozco y no te quiero dejar pero tampoco quiero hacerte daño.
Cuesta dejar ir las cosas que uno quiere o aprende a vivir con ese dolor, así es el país norteamericano ha aprendido a vivir sin su edificio que tanto renombre le traía pero no se hace mucha referencia a todo lo que hay detrás.
Hoy que te conozco doy gracias, ya que haz aportado mucho a mi vida y espero que cumplamos una década de conocernos y seguir con una buena relación. He cometido errores, lo admito pero tú haz sabido perdonar, es de humanos el poder hacerlo.
Tras el dolor y las perdidas de tantas vidas no se puede perdonar tan fácil pero al menos hay que vivir con fe y esperanza de que no vuelva a pasar un evento desagradable y que tenga repercusiones a nivel mundial como lo fue ese 9 11.
La vida está en constante movimiento y solo hay que adaptarse, vivir el día a día, expresar cada emoción ya que los días no se repiten y dentro de diez años te puedes estar lamentando aquello que no hiciste.
